Los verbos reflexivos son aquéllos cuyo sujeto y COD corresponden a la misma persona. Siempre se usan con uno de los siguientes pronombres reflexivos:
Persona
Singular
Plural
1ª
me
nos
2ª
te
os
3ª
se
se
Un verbo reflexivo normalmente se conjuga con el pronombre reflexivo antes del verbo conjugado o del imperativo negativo y después del infinitivo, gerundio o imperativo afirmativo.
Ejemplos:
¡Qué sueño! Me acosté demasiado tarde anoche.
¿Te levantas muy temprano todos los días?
Él se afeitó por primera vez a los 14 años.
Nos despertamos a las seis esta mañana.
¿Os bañáis en este río? El agua es muy sucia.
Se duchan todos los días aunque no tienen agua caliente.
No te acuestes en esa cama, ésta es mejor.
Voy a cambiarme de ropa ahora mismo.
¡Estaba acomodándome en la silla cuando se rompió!
Ya es tarde. ¡Levántate!
Además del cambio de posición del pronombre reflexivo, hay otros cambios que ocurren en el imperativo afirmativo.
Se suprime la -s final del verbo del imperativo afirmativo de nosotros.
Ejemplos:
¡Vámonos! Ya es tarde...no nos durmamos.
Bañémonos en el río, no nos bañemos en la piscina.
Se omite la -d final del verbo del imperativo afirmativo de vosotros.
Ejemplos:
No os lavéis con ese jabón; lavaos con éste.
No os levantéis; acostaos ahora mismo.
Si el verbo es monosilábico, se mantiene la -d.
Ejemplo:
¡Idos de aquí!
El gerundio y el imperativo afirmativo de los verbos reflexivos casi siempre requieren un acento escrito.
Ejemplos:
Estaba maquillándome cuando sonó el teléfono.
Acuéstate en esa hamaca, es comodísima.
Los pronombres reflexivos se colocan antes de los pronombres de objeto indirecto o de objeto directo. El orden es siempre el siguiente: